La mayor ciudad de Suiza se declara “zona libre del TISA”

6 November, 2015

La propuesta presentada en el Ayuntamiento de Zurich por el Partido Verde resultó aprobada por una amplia mayoría y podría ayudar a sentar un precedente en otras regiones europeas que pretendan seguir su ejemplo. Zurich se une a un número cada vez mayor de ciudades suizas, como Lausana y Ginebra, que se declaran ‘libres del TISA’.

Stephen Giger, Secretario General de la Unión Suiza de Servicios Públicos (SSP-VPOD) afirma que el movimiento contra el TISA está creciendo en Europa, y cree que “la gente está más preocupada por el contenido del TISA y la amenaza que representa para los servicios públicos, que por la forma en que se está negociando. La población suiza se preocupa por su sector público y esto es lo que está movilizando la gente”.

La ISP y una sólida coalición de organizaciones de la sociedad civil se oponen al Acuerdo sobre Comercio de Servicios (en inglés, TISA), cuyas negociaciones son secretas, por las repercusiones negativas que tendrá sobre el acceso universal a los servicios públicos. Las empresas están presionando para que el TISA priorice la desregulación y la privatización, y prevalezcan los beneficios corporativos sobre el interés general, limitando la capacidad de los gobiernos de reglamentar los servicios públicos.

La Secretaria General de la ISP, Rosa Pavanelli, afirma que “si estos acuerdos comerciales fueran auténticamente democráticos, toda Europa sería una zona libre de TISA, porque la gente no quiere que las empresas se beneficien de los servicios públicos de los que dependen para que su vida sea mejor”.

La votación en el Ayuntamiento de Zurich se produce en plena oleada de oposición a los acuerdos comerciales negociados en secreto. Recientemente se han convocado protestas en numerosas ciudades europeas en las que cientos de miles de personas tomaron las calles para expresar su oposición a las conversaciones del TTIP, TISA y CETA. Políticos en Basilea y Berna, capital de Suiza, también tiene previsto presentar propuestas para declararlas ‘zonas libres del TISA’. Estas medidas pondrán en tela de juicio la participación de Suiza en estas conversaciones y darán un claro ejemplo sobre cómo las movilizaciones democráticas pueden hacer frente al déficit democrático de las negociaciones sobre comercio. Uruguay abandonó recientemente las conversaciones del TISA, respondiendo a una oposición sostenida similar por parte de los sindicatos de servicios públicos y la sociedad civil.