Abandonen Doha—Enfrenten las crisis!

Abandonen Doha—Enfrenten las crisis!

Diciembre 4, 2009

Gobiernos: Escuchen a sus pueblos! Abandonen Doha—Enfrenten las crisis!

La 7ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se celebró en Ginebra en medio de múltiples crisis, en momentos en que los pueblos del mundo les están reclamando a los gobiernos que emprendan acciones enérgicas para proteger sus medios de sustento de cara a los riesgos de la globalización comandada por las empresas transnacionales. El fracaso de la desregulación y la liberalización que la OMC perpetúa a través de su régimen de comercio es ya demasiado evidente para el común de la gente en todo el mundo. El hecho que esta conferencia ministerial no fuera de negociaciones es claro reflejo de la resistencia masiva con que se han opuesto los trabajadores, agricultores, pescadores y movimientos sociales de todo el mundo contra el régimen comercial de la OMC. Los ministros de comercio no llegaron a Ginebra investidos con un mandato popular para que las negociaciones avanzasen. Pero muchos de ellos, inexplicablemente pero previsiblemente desconectados de las realidades de sus países, han reclamado una rápida conclusión de la Ronda de Doha en 2010.

A quince años de su creación, la OMC se encuentra hoy más lejos que nunca de la adopción de un sistema multilateral de comercio equitativo, justo, basado en reglas y que pueda promover el desarrollo. A ocho años de su lanzamiento, se ha hecho cada vez más evidente que la Ronda de Doha para el Desarrollo es completamente antagónica a las verdaderas prioridades de los pueblos en los países en desarrollo. Por el contrario, son las exigencias de las potencias mundiales las que hoy siguen fijando la agenda de las negociaciones comerciales, y eso ocurre en un clima determinado por el miedo en el que el juego de acusaciones inculpando a los demás está a la orden del día. Cualquier país que no se muestre dispuesto a respaldar una rápida conclusión de la Ronda de Doha corre el riesgo de ser acusada como culpable del fracaso del sistema multilateral de comercio.

La OMC no representa una solución para las múltiples crisis que el mundo enfrenta hoy en día. Por el contrario, las evidencias demuestran que las normas de la OMC son más una causa de, y que exacerbarán las crisis, alimentaria, financiera y climática actuales. Si el propósito central de esta reunión ministerial era analizar el papel de la OMC en el contexto económico mundial actual, los gobiernos deben:

• frenar inmediatamente todas las negociaciones de la Ronda de Doha;

• revertir los compromisos vigentes de la OMC y rechazar la liberalización progresiva;

• realizar auditorías exhaustivas sobre los impactos del comercio regido por la OMC en las economías locales y nacionales y el desarrollo;

• formular nuevas reglas de comercio en colaboración con las fuerzas sociales de cada país, que garanticen la soberanía alimentaria y la seguridad financiera, económica y ambiental y la justicia climática. Gobiernos: escuchen a sus pueblos!

Abandonen Doha! Enfrenten las crisis!