En telecomunicaciones, apertura total a extranjeros con el TISA

2 July, 2015

Por Miriam Posada García

La liberalización de servicios de telecomunicaciones que se negocia en el Acuerdo de Comercio de Servicios (TISA) incluye la apertura total a la inversión extranjera en este sector, el trato diferenciado a los grandes proveedores –quienes entre otras obligaciones deben permitir la desagregación de sus redes para permitir la entrada de otros competidores–, así como la apertura de todas las redes públicas de telecomunicaciones.

De acuerdo con el anexo sobre Telecomunicaciones de la más reciente versión del acuerdo, proporcionado por Wikileaks a La Jornada, los países participantes en el tratado se comprometen a mantener restricciones a la inversión y acceso en servicios de televisión por cable, programación de televisión abierta y radio. Asimismo, asumen la obligación de dar a conocer el espectro del que disponen, en qué frecuencias, y establecer los mecanismos acordes con el mercado para asignarlo.

El acuerdo señala que los gobiernos firmantes podrán establecer ciertas condiciones para mantener la “neutralidad tecnológica” que les permita legitimar sus políticas públicas, pero sin crear obstáculos al comercio.

El documento refleja una política de apertura absoluta en los servicios de telecomunicaciones pero no se refiere en ningún momento a obligaciones de cobertura para los proveedores de servicios y sólo menciona que cada país será libre de definir el tipo de Servicio Universal al que tendrán derecho los ciudadanos, así como las obligaciones que tendrán los prestadores de servicios pero, acotan los negociadores del TISA en el artículo 14 del anexo, la definición y las obligaciones deberán adoptarse en condiciones de transparencia, sin discriminación y en favor de la competencia.

El anexo de Telecomunicaciones del acuerdo TiSA refleja una serie de acuerdos que en México ya se practican o están en curso, como la desagregación de la red del mayor proveedor de servicios, la apertura de su infraestructura para servicios de transporte e interconexión y la obligación de permitir el acceso a otros operadores en condiciones no discriminatorias.

Entre las obligaciones que se debe imponer a los operadores más grandes (aquí no se usa el término preponderante o con poder sustancial) figura la de ofrecer servicios de interconexión, estar sujetos a supervisión para evitar que practiquen subsidios cruzados, o que utilicen información confidencial de otros competidores obtenida al momento de establecer acuerdos o contratos.

Los negociadores llevan avances en temas como permitir la apertura de todas las redes públicas de telecomunicaciones, no sólo las de los operadores más grandes, a fin de que todos los interesados en acceder a ellas lo hagan con tarifas accesibles y en esa lógica haya condiciones de competencia; la apertura de redes deberá ser a cambio de una compensación económica.

Asimismo hay consenso en la necesidad de que existan órganos reguladores independientes, que estén sujetos a una serie de lineamientos con los que se garantice su autonomía y mantengan la distancia de los regulados, y cuya función sea emitir sólo la regulación necesaria para propiciar el funcionamiento del mercado, nunca una sobre regulación.

Los reguladores deben establecer obligaciones y sanciones para los operadores pero también mecanismos de defensa. Las resoluciones habrán de emitirse en tiempos razonables y deben existir también recursos de reconsideración.

El documento filtrado por Wikileaks destaca que los países se comprometen a garantizar la apertura de redes de cable submarino en el caso de que existan proveedores de este tipo de servicio, con la misma intención que tiene la apertura de las redes públicas de telecomunicaciones, esto es, permitir que otros proveedores accedan a esa infraestructura.

Los negociadores buscan que el otorgamiento de licencias y concesiones para ofrecer servicios de telecomunicaciones se haga de forma cada vez más ágil, “de ser posible” a través de una notificación simple, y también buscan que no haya límites sobre la cantidad de licencias o concesiones que pueda tener un operador.

Como parte de los acuerdos, los países han llegado a acuerdo en temas que los propios operadores ya consideran dentro de sus estrategia al menos en México, tales como el tratamiento al roaming internacional en telefonía móvil. El acuerdo considera que la aplicación de tarifas razonables y transparentes pueden ayudar a impulsar la comercialización de estos servicios.

Los países también se comprometen a establecer mecanismos de cooperación internacional para avanzar en reducir la brecha digital, avanzar en desarrollo tecnológico y propiciar el comercio electrónico.

Texto completo del borrador del Anexo en Telecomunicaciones